VILLA MERCEDES
Dos testigos aseguraron que vieron a Guillermo Páez cuando asaltaron a Mafalda Sánchez
Hasta ahora varias personas coinciden en que observaron por la mañana a dos hombres en el gabinete de la luz con herramientas. De la investigación surgió que cortaron el servicio con la excusa de entrar a la vivienda.
Por Sonia Schoenaker
Alrededor de las 11:30 de este martes comenzó la segunda jornada del debate oral por el crimen de Mafalda Sánchez, donde Guillermo Páez es juzgado como coautor en el delito de homicidio en ocasión de robo.
Durante la audiencia declararon solo dos mujeres. Al igual que el día anterior, el acusado no estuvo en el recinto y no se cruzaron las caras.
En sus relatos, ambas coinciden en la presencia de dos hombres que simulaban estar trabajando en el tablero de la luz. Fueron quienes identificaron a Páez en el álbum de fotos de la rueda de reconocimiento, y hoy sostuvieron sus posturas.
En la Sala de Juicios N°1, la primera contó que llegó de trabajar, pasadas las 12:30, se encontró con un hombre que estaba parado frente al gabinete que contiene el tablero de la electricidad. En el suelo había una caja de herramientas de plástico negra con amarillo, que tenía una cinta de enmascarar pegada.
Señaló que mientras ella caminaba hacia la puerta de su casa, la otra persona se dirigió en paralelo hacia el ingreso de la propiedad de la víctima. Lo recuerda bien porque las construcciones están una al lado de la otra. Pero no pudo precisar si entró al lugar.
Lo describió como “una persona aproximadamente de mí estatura (1,69), ‘retacón’, con tez trigueña y no tenía cabello”.
Manifestó que, al acercarse, alcanzó a ver que la puerta de madera se encontraba entreabierta. La reja en el acceso permanecía completamente abierta.
“Cuando estaba entrando a mi departamento tuve la apreciación como si hubiese alguien adentro pero no lo puedo asegurar”, dijo.
Pasados unos minutos, su madre (quien declaró el primer día del juicio), pidió ayuda a ella y a su hermano para entrar a lo de Mafalda porque en ese momento sospechaban que podría estar descompuesta.
Dijo que fue ella quien terminó dando la patada final para acceder.
Una vez adentro encuentran a la víctima en el piso, y boca abajo. Ella contó la dio vuelta y le despejó la cara porque la tenía cubierto con un pañuelo.
Por la tarde, la llamaron a declarar y allí identificó a dos personas. Con seguridad indicó a Páez, y marcó a otra persona que le resultó “cara conocida”.
Al final el fiscal de juicio Néstor Lucero le consultó si la persona que indicó era Páez y afirmó: “Sí, es el mismo”.
La segunda testigo vive en el departamento de arriba de la víctima. Detalló que esa mañana se levantó una hora antes del mediodía, y cuando ingresó al baño le cortaron la luz “el tiempo que se tarda en sacar y volver a poner un tapón de la electricidad”.
Al comentarle a su pareja, que se encontraba en otra habitación, le contestó que desde la ventana pudo ver a dos personas “trabajando en el tablero”.
Lo siguiente que hizo fue llevar a sus perros a pasear a la Plaza Ferroviaria, que se encuentra ubicada a una cuadra.
Cuando bajó estaban los dos hombres: “Tenían ropa oscura, no recuerdo si azul o negra y tenían una mochila en la reja de Mafalda”.
En el momento que llegó a la vereda, quedó enfrentada con uno de los hombres, ya que estos “iban y venían”, y revivió lo que conversaron: “Yo quedé de un lado y él de otro, me dice ‘que lindos los perritos’, y le dije ‘sí, son rescatados’”.
Sobre las características físicas coincidió en que la altura era de aproximadamente 1,70. La primera vez que lo vio llevaba una gorra puesta, y cuando regresó del paseo lo vio con la cabeza descubierta: “Ahí le vi la calvicie y algo en la cara, como un aro o algo así”.
Dijo que “hoy por hoy tendría que volver a ver fotos para reconocerlo, pero en ese momento sí lo reconocí”.
Le exhibieron dos camperas azules, de las cuales no pudo precisar un reconocimiento sólido, ya que esa tarde no prestó atención a los detalles de las vestimentas.
Finalmente le mostraron dos pares de anteojos que fueron secuestrados durante la investigación. En su declaración, la mujer dijo que le pareció raro que usaran anteojos de sol porque ese 4 de septiembre estaba nublado.
Al verlos no los reconoció: “Eran negros, pero no era ninguno de esos dos”.
Al igual que ayer, la defensa les consultó a los testigos si conocían a una mujer que es allegada a Mafalda, sobre la que tienen algunas sospechas.
El Tribunal está integrado por Mauro D’Agata Henríquez, Virna Eguinoa y Daniela Estrada, y retomará el juicio este miércoles a las 9:30.